De la Redacción
El Buen Tono
Zongolica.- Los proyectos de obra pública se enrarecen por un preocupante esquema de adquisición de materiales de baja calidad, facturados a precios desmesurados que afectan el bolsillo de los ciudadanos.
Lo que debería ser una gestión responsable para mejorar la infraestructura y las condiciones de vida de la comunidad, se está convirtiendo en un descarado despilfarro que únicamente beneficia a unos pocos.
Pobladores acusaron que la administración municipal adquiere insumos que, en teoría, cumplirían con los estándares necesarios para infraestructura y mejoras; sin embargo, los materiales que finalmente se emplean, son de una calidad tan baja que muchas de las construcciones presentan daños en poco tiempo.
Los ciudadanos ven con indignación cómo se anuncian trabajos que terminan resultando en parches temporales debido al uso de productos inadecuados.
A lo anterior se suma el hecho de que las facturas muestran precios elevados, muchas veces duplicando o triplicando el valor de mercado de los materiales.
Dicho manejo demuestra una falta de compromiso con la calidad, así como una preocupante falta de transparencia en el uso del dinero público.
Las obras y servicios que deberían ser soluciones duraderas, se vuelven reparaciones recurrentes, alimentando un círculo de gastos innecesarios que saca provecho de los fondos públicos sin generar beneficio real para la población, que se mantiene sin avances.