De la Redacción
el buen tono
Región.- En un lamentable acto de ineptitud, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT) y Caminos y Puentes Federales (Capufe) han desatado el enojo de la ciudadanía al esperar hasta diciembre, el mes de mayor tráfico en la autopista Córdoba-Orizaba, para iniciar la demolición de la caseta de peaje. Esta tardía acción ha sumido a la región de Fortín y Córdoba en un exasperante caos vial.
Los usuarios de la autopista y automovilistas en general no han tardado en expresar su indignación ante el inicio de las obras en un mes saturado de vacacionistas, peregrinaciones y el arranque de la zafra. La caseta fue liberada desde el 5 de mayo, lo que ha llevado a considerar inconcebible que las autoridades hayan esperado casi siete meses para ponerse a trabajar.
Esta falta de previsión no solamente ha afectado el tránsito en la región, sino que ha generado pérdidas millonarias a transportistas y empresas que dependen de la movilidad hacia el segundo puerto más importante en México.
El caos vial se ha vuelto insostenible desde Peñuela hasta Fortín, agravado por la controvertida instalación de topes por parte del alcalde de Fortín en la carretera federal Córdoba-Orizaba, medida que viola las leyes de tránsito y contribuye a la formación de colas kilométricas, además de los trabajos de mantenimiento en el Metlac.
Ante esta crítica situación, los afectados exigen a las autoridades competentes que expliquen de manera inmediata las razones detrás del tardío retiro de la caseta en este periodo crítico. Además, demandan soluciones concretas para aliviar el caos vial en la región y la apertura de accesos laterales en el mismo punto para liberar el tráfico.