El segundo debate presidencial, realizado el 20 de mayo pasado en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), en Tijuana, costó 18.4 millones de pesos.
En comparación, el primer debate, el 22 de abril en la Ciudad de México, costó 12.7 millones de pesos. Sobre el tercer encuentro en Mérida, del 12 de junio pasado, todavía no se tienen datos.
Esto significa que el Instituto Nacional Electoral (INE) ya rebasó su presupuesto original de 20 millones de pesos para la organización de tres debates presidenciales.
Sin tener datos del tercer encuentro, los primeros dos debates costaron 31.1 millones de pesos, 11 millones más de lo presupuestado por el organismo electoral.
Respecto al desglose de gastos del segundo encuentro en Tijuana, en la solicitud de información 7818, el organismo electoral detalla que pagó 243 mil 356 pesos a León Krauze y Yuriria Sierra, moderadores del encuentro.
En el primer encuentro, en la CDMX, Azucena Uresti y Denisse Maerker, las moderadoras, informaron que rechazaron un pago similar. Del tercer moderador, Sergio Sarmiento, aún se desconoce.
Otra de las erogaciones fue para la grabación, distribución y transmisión, por 2.4 millones de pesos; Habanero Films fue la encargada de producir el debate, que fue inédito para la historia democrática del país porque se realizó en un formato de asamblea pública y los asistentes pudieron cuestionar a los presidenciables.
El mayor gasto, según el documento del Del tercero y último aún no se tiene la cifra Costó 18 mdp, el segundo debate a la Presidencia INE, fue por 15.6 millones para la “logística, atención de invitados y medios”, así como gastos de producción, hospedaje y arcos de seguridad, entre otros.
El INE aclaró que el costo de 18 millones de pesos es preliminar ya que aún “se encuentra aún en un proceso de conciliación con las empresas” implicadas.
Según datos de la consultora Nielsen, el segundo debate tuvo una audiencia, en televisión abierta, de 12.6 millones de personas, siendo la más alto en la historia democrática del país.
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