AGENCIA
La alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, ha generado una ola de indignación y críticas tras organizar una fastuosa celebración para su segundo informe de gobierno en la plaza principal de la ciudad. La festividad incluyó música, baile y fuegos artificiales, lo que contrasta fuertemente con la difícil situación que enfrenta Acapulco a raíz del huracán Otis.
Mientras Acapulco sufre las devastadoras consecuencias del huracán, con reportes de fallecidos, desaparecidos y numerosos damnificados, la alcaldesa de Chilpancingo decidió llevar a cabo su evento de aniversario en medio de crecientes críticas. A pesar de las condenas públicas, la alcaldesa justificó su decisión, argumentando que era necesario rendir cuentas a su pueblo sobre los logros de su administración y promoviendo la unidad para apoyar a los afectados en Acapulco.
La reacción en la comunidad local y las redes sociales no se hizo esperar. Varios ciudadanos expresaron su indignación ante lo que percibieron como una falta de empatía y respeto hacia las víctimas de la tragedia en Acapulco. Testimonios como el de una mujer que grabó los eventos y lo compartió en línea, denunciaron la falta de consideración de la alcaldesa y destacaron la solidaridad de la comunidad hacia los afectados.
La controversia se agravó aún más cuando una estudiante universitaria mostró una pancarta crítica durante el evento y fue retirada por la fuerza por tres mujeres policías. La estudiante y sus compañeras estaban participando en un centro de acopio para ayudar a los damnificados por el huracán Otis en Acapulco y expresaron su angustia por la falta de noticias de sus familiares en la ciudad afectada.