Orizaba.- “El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que entró en operaciones el 1 de enero, es hasta cierto punto inconveniente porque ya no será un requisito la certificación de los estándares de calidad de los hospitales y Servicios de Salud para recibir presupuesto”, así lo manifestó el médico Ramón Rocha Manilla, aunado a que señaló que este año el Insabi contará con un financiamiento de 112 mil 538.3 millones de pesos.
Dijo que de acuerdo a las reglas de operación, “medicamentos para enfermedades como el cáncer deben entrar bajo el rubro de gastos catastróficos, se deben satisfacer este tipo de requerimientos, estén o no certificadas las unidades”.
Sin embargo, consideró que es un problema porque si con anterioridad las unidades presionadas con el presupuesto no se certificaban ahora menos cumplirán el requisito, “necesario para generar más estrategias y mejorar su calidad”.
Dijo que en las Altas Montañas se tiene como ejemplo el Hospital Regional de Río Blanco, mismo que tiene más de tres años sin obtenerla, desde el último período de Duarte, el de dos años de Administración y el primer año de Cuitláhuac García.
“Si no hay presiones para que reciban recursos, menos se va a certificar y la certificación es un procedimiento que permite a las unidades de Salud generar estrategias y mejorar sus condiciones de calidad, entonces, eso es lo que no conviene en relación a lo que podría ser el Insabi”.