Amatlán.- La sucesión de la presidencia municipal se ha convertido en un tema polémico y de gran discordia entre los militantes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El presidente municipal en funciones, Luis Arturo Figueroa Vargas, cuya administración ha estado marcada por ciertas controversias, está promoviendo activamente a su esposa, Daniela Alfaro Canseco, como su sucesora en el cargo.
Esta maniobra, que busca asegurar la continuidad de la gestión familiar, ha generado un fuerte rechazo dentro de las filas del partido, que, por su parte, había señalado explícitamente que no toleraría este tipo de prácticas en su estructura.
