AGENCIA
Nacional.- En sólo cinco días, el número de incendios forestales a nivel nacional aumentó casi un 40 por ciento (%), según los últimos reportes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). El lunes, la Conafor había registrado 75 incendios activos, incluyendo 15 en Áreas Naturales Protegidas. Ayer, el número de incendios activos se disparó a 104 en 20 estados, con 22 de ellos en áreas protegidas.
El estado de Guerrero encabeza la lista con 19 incendios registrados, seguido por Oaxaca con 12, Jalisco con 10 y Chihuahua también con 10. Con más de 69 mil hectáreas afectadas preliminarmente, miles de combatientes trabajan incansablemente para controlar y extinguir los incendios.
En el caso de Acapulco, Guerrero, dos incendios forestales se mantienen activos en el Parque Nacional El Veladero. En el ejido Carabalí/Barranca del Cacahuate, un incendio tiene un 90% de control y un 80% de liquidación, con el apoyo de 23 combatientes y un helicóptero del gobierno estatal. El segundo incendio en El Veladero, en la colonia Nueva Amanecer, está en 45% de control y 25% de liquidación, con 408 brigadistas trabajando para contener el fuego.
En la sierra de Atoyac, Guerrero, otro incendio ha consumido más de 100 hectáreas de bosques y árboles frutales, afectando comunidades como El Salto, Mexcaltepec y Rincón de las Parotas. Las hojas caídas y el viento han contribuido a la rápida propagación del fuego. Se estima que el incendio del Parque Nacional El Veladero ha consumido 295 hectáreas de bosque en 72 horas, con el humo alcanzando varias colonias cercanas en Acapulco.
En Sinaloa, cinco incendios forestales continúan activos en diferentes municipios, uno de ellos desde el 18 de abril, que ha consumido más de 3 mil 900 hectáreas de bosques de encinos y pinos al sur de la entidad.
En Chihuahua, un incendio forestal amenaza con arrasar el poblado Ciénega Blanca, del municipio de Temósachi, en la sierra Tarahumara. Ante esta situación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan DN-III, mientras que el gobierno estatal, a través de Protección Civil, está proporcionando agua, alimentos y otros suministros a los combatientes.
La respuesta y coordinación entre las autoridades y los combatientes han sido cruciales para enfrentar estos incendios forestales, que continúan siendo una amenaza para las comunidades, el medio ambiente y las Áreas Naturales Protegidas de México.