DE LA REDACCIÓN
El Buen Tono
Calcahualco.- Los dos incendios forestales que iniciaron el sábado en Calcahualco y Alpa-tláhuac siguen activos, mientras avanzan destruyen hectáreas de áreas verdes, informaron vecinos.
El primero comenzó en Rancho Nuevo, Alpatláhuac, y hasta la tarde de ayer aún seguía ardiendo.
Habitantes de la comunidad se organizaron para contrarrestar el fuego, y prevenir que se extienda a otras áreas boscosas, especialmente las que tienen pinos.
La situación, reportaron, es crítica y el fuego amenaza con consumir más hectáreas si no se controla a tiempo.
El incendio en Calcahualco, específicamente en el cerro de Atotonilco, significa un desafío adicional debido a que resulta difícil ingresar a la zona.
Pobladores informaron que el área afectada es predominantemente boscosa, y que las llamas se propagan rápidamente, lo cual complica las labores de contención.
A pesar de los esfuerzos comunitarios, la entrada limitada, y el terreno accidentado impidieron una respuesta efectiva.
Hasta el momento están sin identificar las causas de los incendios.
Los incidentes representan una amenaza significativa para el medio ambiente, dada la riqueza forestal de la región y su proximidad con el Pico de Orizaba.
En Alpatláhuac, los lugareños utilizan herramientas básicas y recursos locales para intentar controlar el fuego en la zona.
En Calcahualco, los esfuerzos se centran en establecer líneas de control y colaborar con las autoridades de Puebla para una respuesta conjunta y coordinada.
Necesidad
Estos incendios subrayan la importancia de contar con planes de emergencia y recursos adecuados para combatir desastres naturales en áreas rurales y montañosas, pero los ayuntamientos nada tienen al respecto.
Las condiciones climáticas actuales, incluyendo altas temperaturas y sequía, agravan la situación y facilitan la propagación de incendios que acaban con el bosque.