Un incendio se desató este domingo en uno de los campamentos del Kumbh Mela, el festival hindú más grande del mundo, que se está celebrando en Prayagraj, India. Afortunadamente, no se han reportado víctimas, y las autoridades locales han confirmado que el fuego ha sido controlado rápidamente.
El incendio ocurrió en el sector 19 del festival, pero fue sofocado sin incidentes mayores. Según el superintendente superior de Policía del Kumbh Mela, Rajesh Dwivedi, no se han registrado heridos en el siniestro. La explosión de “dos o tres bombonas de gas” fue identificada como la causa del fuego, según el director general adicional de Policía de Prayagraj, en declaraciones a la agencia india PTI.
El Kumbh Mela, que comenzó el pasado lunes, se celebra en Prayagraj hasta el 26 de febrero y está atrayendo a millones de personas. Se estima que más de 450 millones de personas participarán en el evento, lo que lo convierte en la mayor reunión humana del planeta. Para albergar a los miles de peregrinos, las autoridades han erigido una ciudad temporal con más de 160,000 refugios y tiendas de campaña.
El festival se lleva a cabo en la confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Sarasvati, considerados sagrados por los hindúes. Los participantes acuden con la esperanza de purificarse de sus pecados mediante un baño ritual, acercándose así a la liberación espiritual.
A lo largo de las primeras jornadas del festival, más de 50 millones de personas han asistido al evento. Se espera que el número de peregrinos se incremente aún más en los días venideros, alcanzando hasta 100 millones de personas durante el próximo baño sagrado, que se celebrará el 29 de enero.
El Kumbh Mela, que se celebra cada doce años en Prayagraj, tiene una gran relevancia religiosa, pues según la mitología hindú, se cree que en esta ciudad cayó una gota de néctar de la inmortalidad de una vasija disputada por dioses y demonios, lo que dio origen a esta masiva festividad.
Las autoridades locales han desplegado un dispositivo de seguridad de 50,000 agentes para garantizar el bienestar de los asistentes y controlar posibles estampidas, además de contar con un plan de contingencia para abordar posibles incendios durante las seis semanas que durará el evento.
