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Internacional.- La Policía Federal de Brasil imputó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 36 personas en el marco de la investigación sobre un intento de golpe de Estado tras las elecciones presidenciales de 2022, en las que Bolsonaro fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva.
De acuerdo con el informe presentado por la Policía Federal, Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” de un plan orquestado por un grupo conocido como los “niños negros” para evitar que el gobierno electo asumiera el poder. Este plan incluía el asesinato del presidente Lula da Silva y del entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, en un atentado previsto para el 15 de diciembre de 2022.
Los imputados enfrentan cargos por los presuntos delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal. La investigación señala una red de conspiración que buscaba alterar el orden institucional en Brasil tras la derrota electoral de Bolsonaro.
Este caso representa un nuevo golpe para el expresidente, quien ya enfrenta varias investigaciones en su país relacionadas con su mandato y acciones posteriores a las elecciones. Las autoridades continúan profundizando en las conexiones y alcances de este complot.