Córdoba.- Son ya tres años de lo sucedido y de esperar la justicia que no ha llegado. En ese entonces, el presidente del Consejo Administrativo, José Abella, dijo en su cuenta de Facebook: “Me quemaron el periódico, pero no las ganas”, y eso es cierto.
Desde ese día son ya 36 meses los transcurridos, y el actual procurador, Luis Ángel Bravo Contreras, no ha podido o al igual que su antecesor Amadeo Flores Espinosa no ha querido actuar.
Gracias al video dado a conocer por esta casa editora, se conoce la identidad de los delincuentes. Incluso “El chilango”, en una declaración ministerial, dijo que fue por órdenes de Reynaldo Bernardi Castelán que acudieron a quemar El Buen Tono y dijo también el porqué de esa acción.
En medio de una sospechosa parálisis judicial, hoy se cumplen tres años de aquel atentado y mil 95 días de impunidad para los que quisieron callar a un medio informativo en cuya línea editorial se trata, día a día, de honrar la verdad y ser una tribuna para todas las voces de la sociedad, especialmente, las más desamparadas.
Tres años en que las autoridades encargadas de procurar justicia parecen estar más ocupadas en garantizar la impunidad para los infractores de la ley y proteger a los que atentan contra la libertad de prensa.