Efraín Hernández
El Buen Tono
Región.- La reciente designación de candidatos por parte de Morena en varios municipios de la región, ha desatado una ola de inconformidad dentro de la militancia, quienes aseguran que las decisiones se tomaron sin consultar a las bases ni considerar el sentir de la estructura partidista, evidenciando lo que muchos califican como un claro “dedazo” y una imposición de candidatos ajenos a los principios del partido, por lo que, señalaron, se avecina una lluvia de impugnaciones y desbandadas ante lo que consideran la descomposición de Morena ante sus designaciones, malestar que seguirá creciendo conforme den a conocer más candidatos, aseguró un militante.
En Coscomatepec, la designación de Serafín González Saavedra ha generado un fuerte rechazo, pues militantes denuncian que su candidatura responde más a intereses de grupo que al respaldo popular. Lo mismo ocurre en Mariano Escobedo, donde la postulación de Ramiro Páez ha sembrado dudas entre los simpatizantes, quienes exigían un proceso más transparente y democrático, alejado de acuerdos de cúpulas.
En Ixhuatlancillo, la militancia ha levantado la voz ante la elección de Salvador Montalvo, a quien señalan como alguien que no representa los valores fundamentales de la Cuarta Transformación.
Mientras tanto, en Fortín, la candidatura de Eduardo Alonso “Charly” ha sido recibida con escepticismo, ya que sectores del partido consideran que no es el adecuado, además de tener un negro historial, lo que pone a tambalear su candidatura; cabe destacar que apareció con los demás candidatos, lo que sugiere un “pacto de impunidad” y la ambición para seguir en el poder. La creciente inconformidad en los municipios clave podría afectar no sólo la cohesión interna de Morena, sino también su capacidad de movilización electoral, poniendo en riesgo sus aspiraciones de triunfo en la región. Los militantes consideran que las designaciones por “dedazo” afectan gravemente la confianza de los ciudadanos, quienes, desde la promesa de la Cuarta Transformación, esperaban una verdadera renovación de líderes y no el reciclaje de figuras cuestionadas.
De hecho, varios militantes aseguran que muchos de los seleccionados para estas candidaturas tienen denuncias por desfalco y otros señalamientos graves, lo que genera desconfianza y alimenta el creciente hartazgo popular. Lo que se está viviendo, es una contradicción directa a los principios de Morena de “no mentir, no robar y no traicionar”, pues, al parecer, los mismos vicios que el partido prometió erradicar están siendo reproducidos a nivel local.
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