AGENCIA
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, quiere irse del país en una lancha de la marina, al día siguiente de su frustrado intento de tomar un avión rumbo a Dubai, luego de una humillante pugna con el servicio de inmigración del aeropuerto, según fuentes oficiales.
Gotabaya Rajapaksa prometió que renunciaría mañana miércoles y que abriría la vía para una “transición pacífica” tras las masivas protestas contra su gobierno por la gestión de la crisis sin precedentes que vive el país.
PARA SABER
El fin de semana el presidente de 73 años huyó de la residencia ante la presión de miles de manifestantes quienes finalmente entraron al complejo presidencial.
Rajapaksa y su esposa pasaron la noche previa al viaje que buscaba concretar con destino a Dubai en una base militar.
En el aeropuerto, los funcionarios de inmigración le negaron el acceso a la sala VIP para sellar su pasaporte; Rajapaksa quería evitar el terminal público por temor a una reacción adversa de la gente.
Dado que todavía no ha renunciando, Rajapaksa se beneficia de inmunidad presidencial y puede usarla para buscar refugio en el extranjero.
HALLAZGO
Fuentes oficiales señalaron que en la residencia del mandatario encontraron un maletín lleno de documentos y con 17.85 millones de rupias (49 mil euros), que ahora están bajo custodia de las autoridades.
ACUSACIONES
Rajapaksa está acusado de una mala gestión de la economía, llevando al país al caos y a una crisis profunda por la falta de divisas, lo que hace imposible financiar las importaciones de productos esenciales para la población de 22 millones de habitantes.
Sri Lanka declaró una moratoria de su deuda por 51 mil millones de dólares en abril y está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir un préstamo.
El país casi agotó sus reservas de combustible y el gobierno ordenó el cierre de las administraciones no esenciales y de las escuelas para reducir los desplazamientos.