Córdoba.- Agremiados a la Sección IV del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social (Sntss), no participaron en las protestas que se realizaron a nivel nacional en contra de la Ley de Universalidad de los Servicios de Salud Pública y por la mejora en las condiciones de trabajo. Acusan al líder de la sección, Francisco Javier Arrazola, de intimidación.
A nivel nacional, personal médico del movimiento #YoSoyMédico17, convocó a un paro de labores con miras a manifestar su rechazo a la Reforma Sanitaria propuesta por el Ejecutivo Federal, así como para denunciar agresiones y condiciones laborales precarias en los hospitales.
En la región, se informó habrían de realizarse movilizaciones con el apoyo de maestros de las escuelas de Medicina de la Universidad Veracruzana y Enfermería de la Secretaría de Salud, mismas que fueron programadas en las Unidades de Medicina Familiar 61 y 64, y el Hospital General de Zona.
En las inmediaciones del HGZ8, personal se conglomeró por unos minutos en la explana principal, aunque posteriormente se retiraron sin realizar movilización alguna o portar mantas en señal de protesta.
Trabajadores manifestaron en un primer momento, que la protesta sí se llevaría a cabo pues sólo estaban en espera del arribo de los trabajadores del magisterio y de la SS. Sin embargo, minutos después de las 13:00 horas se informó que por indicaciones del Delegado sindical en el hospital, del cual se omitió el nombre, no había autorizaron de la base para manifestarse.
A los agremiados se les dijo que en caso de que fueran detectados participando en alguno de estos movimientos, se harían acreedores a una sanción definida por la dirigencia sindical.
En contraste, empleados del Sector Salud de las zonas de Xalapa y Boca del Río, realizaron manifestaciones escalonadas en los diversos hospitales de la entidad, donde con marchas y paro de brazos caídos, demandaron a las autoridades destinar mayores recursos para la compra de insumos, medicamentos y materiales de curación.
Así como el esclarecimiento de los asesinados, secuestros y levantones, que han registrado desde pasantes, prestadores de servicio social y médicos en la entidad veracruzana.