Huiloapan.- La violencia en la vida de las mujeres del medio rural forma parte de su vida cotidiana, lo preocupante es que repiten el modelo generación tras generación, manifestó la representante del Colegio de Género y Desarrollo Social en las Altas Montañas, María Teresa Cano Montiel.
Precisó que no necesariamente tiene que ser física o violenta, también se da a través de la represión que ejerce sobre ellas la familia, además del hecho de que estén imposibilitadas para tomar decisiones sobre lo que desean hacer con su vida.
Destacó que soportan la situación, incluso, a costa de su propia salud, “el padre es él que más la reprime, seguido por el hermano mayor que juega un papel importante en el núcleo, lo que representa una forma de patriarcado tradicional en la sierra”.
Hizo notar que ellas, en su mayoría, no son conscientes de su papel de víctimas, perciben la situación como algo natural, “para todo deben pedir permiso, principalmente para acudir al médico y más si se trata de un ginecólogo o seguimiento de un embarazo”.