Orizaba. – Ante la red de corrupción que impera en el robo de combustible, la región de las Altas Montañas representa un “foco rojo” por la incidencia de accidentes que se registran en los ductos de Pemex al ser “ordeñados” por los huachicoleros.
A pesar que las autoridades han señalado estar “alerta” en la vigilancia de los ductos de la paraestatal, es alta la incidencia de accidentes en derrames y explosiones que contaminan el medio ambiente y que afectan a las personas.
Autoridades omisas
El obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, consideró que impera una “red de corrupción” en el robo de combustible, ya que las autoridades se “hacen de la vista gorda” o en muchos de los casos están inmiscuidos.
Tras la explosión de un ducto de Pemex en la comunidad de Zapoapan, municipio de Ixtaczoqui-tlán, resultado de la “ordeña”, Monseñor cuestionó las facilidades que se les ha dado a los chupaductos, pues ha habido una total ausencia de vigilancia o simplemente se les deja trabajar a quienes comercializan el producto donde seguramente se encuentran involucrados también aquellos que adquieren esa gasolina, la venden, les dotan de información o tecnología para extraer el combustible.
Lamentó que ante todo el cúmulo de factores que han favorecido el robo de combustibles, sigan ocurriendo desgracias que dañan a las familias con la pérdida de un ser querido. Por lo que es urgente, dijo, que las autoridades trabajen en la solución de este tipo de delitos para prevenirlos y en su momento castigar a los responsables, así como de los crímenes que se cometen en consecuencia.
Por lo que las autoridades deben vigilar que los cuerpos policiacos estén al servicio de la legalidad y del bien de los ciudadanos para poner orden en caso de fallas y vigilar los establecimientos donde se expende para evitar su venta ilegal.
Aunque también es tarea de los ciudadanos el no prestarse a hacer mal uso del combustible robado, pues todo esto facilitará a erradicar este problema.
Consejo de seguridad
La epidemióloga de la Jurisdicción Sanitaria Número 7, Guadalupe Canales Velásquez, agregó la necesidad de crear el Consejo de Seguridad donde participe Pemex, Protección Civil, Bomberos y la Secretaría de Salud, además de las Fuerzas Armadas.
Indicó que se buscará reunir a todas las dependencias encargadas del tema para plantear dicha estrategia, además, se solicitará a Pemex información de los ductos que se encuentran dentro del perímetro de la Jurisdicción “para que si algo ocurre en Maltrata se movilice al personal más cercano”, para darle prontitud a los mecanismos.
Explicó que tras la explosión de los ductos de Pemex en Zapoapan, atendieron a cinco personas con el 20 a 25 por ciento de su cuerpo con quemaduras, siete personas intoxicadas, “pero en la tarde nos percatamos de dos personas más quemadas y que fueron atendidas en un hospital particular en la ciudad de Córdoba y que se trasladaron a las 20:00 horas al Hospital Regional”.
Además, en la comunidad de Linda Vista atendieron a personas con síntomas de vómito por la emanación de los gases y aclaró que esto no quiere decir que hayan sido las únicas afectadas, pues no descartó que pudieran haber más, mismas que no se atrevieron a solicitar los servicios de Salud, por lo que permanecerán en alerta unos días más.
Mencionó que se atendió la contingencia de manera inmediata al recibir a las dos primeras personas: “una de ellas de 15 años, con la cara, piernas, antebrazos quemados; y una señora, en ese momento activamos nuestros protocolos de riesgos sanitarios y la brigada”.
Además de que se convocó a una sesión urgente del Consejo con la responsable del Hospital Regional de Río Blanco (HRRB), Rosa Juárez, para trazar el plan necesario, con el objeto que no faltaran medicamentos e insumos en el proceso que correspondió en cada área.
PIDE IGLESIA INVESTIGACIÓN
El vocero de la diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, realizó un llamado a las autoridades correspondientes para que se investigue “a fondo el tema” y con ello la aclaración de lo ocurrido ante la “rumorología” que se dio en redes sociales, lo que propició una mayor especulación y rumores.
“En esto vienen varias dudas de qué fue lo que lo ocasionó, dependiendo de cuál pueda ser la respuesta, será la reflexión que tendremos que hacer, si es algo que se puede prevenir en el mantenimiento de los ductos o alguna situación ilícita que se desarrolló o aceptar los límites de un accidente”, resaltó.
