Orizaba.- Ante los resultados insatisfactorios en materia de seguridad, a pesar de las múltiples sesiones del Grupo Coordinación de Veracruz, los empresarios de la región Centro urgieron el relevo de funciones del inepto titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Jaime Téllez Marié.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y consejero del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Octavio Gracián, calificó como lamentables las condiciones en las que se encuentra la entidad veracruzana a causa de la inseguridad. Recalcó que “acabamos de vivir un fin de semana lamentable en el Estado, con muchas ejecuciones a manos de sujetos armados, hechos que golpean a la estructura del Gobierno Federal”.
Y es que salir a las calles de la región, representa un reto —cuando no un riesgo— para la integridad de los ciudadanos. Esto se acentúa especialmente en municipios aledaños al de Orizaba, donde se han dado la mayoría de agresiones por parte de la delincuencia organizada —que no respeta ninguna autoridad—, lo cual fue catalogado como una verdadera burla para el Estado Mexicano. Así lo enfatizó el investigador universitario Juan Mercado.
EVADEN RESPONSABILIDAD
“La principal exigencia es que las autoridades Estatales hablen con la verdad a la población, revelen qué organizaciones operan en estas ciudades, coloquen semáforos con indicadores por color —para advertir la peligrosidad de la zona— y hagan una verdadera limpieza al respecto: que castiguen severamente a los responsables de la oleada de sangre y muerte… pero, principalmente, la corrupción que impera en las esferas gubernamentales en primer punto”.
Por su parte, ediles de Ciudad Mendoza, Nogales y Acultzingo reconocieron que la delincuencia rebasó la capacidad de los Ayuntamientos para evitar los hechos violentos en sus municipios. Consideraron que se requiere mayor inversión de recursos, elementos policiacos y estrategias del Gobierno Estatal y Federal.
Reconocieron que eventos como la balacera en el Centro de Ciudad Mendoza —en septiembre de 2016—, la persecución entre delincuentes y policías en La Laguna y el abandono de una camioneta con cuerpos sin vida en una camioneta afuera de las escuelas Miguel Hidalgo y Josefa O. de Domínguez —en febrero de este año—, han sido los tres hechos violentos más importantes que se han registrado en
la zona.
El regidor segundo del Ayuntamiento de Nogales, Mario Sergio Ariza Flores, señaló que ante el aumento del 99 por ciento de los asesinatos dolosos en el estado de Veracruz —con el registro de 748 de enero a mayo de este año, en comparación con 345 casos que se tenía en 2016—, y ante el miedo y la incertidumbre que esto causa a diario entre la población, no es suficiente lo que hacen y que por Ley les corresponde.
En tanto, el regidor tercero del municipio de Ciudad Mendoza, Héctor Rodríguez Cortés, reveló que de los 30 elementos de la Policía Estatal que tomaron el mando del municipio desde febrero de este año, sólo permanecen 15, insuficientes para dar seguridad a los más de 40 mil mendocinos —lo cual demuestra la necesidad de apoyo estatal en la región—.
De igual forma, el presidente municipal de Acultzingo, Salomón Cid Villa, manifestó que es necesario que se involucren más los presidentes municipales porque, como primeras autoridades, son los primeros responsables de salvaguardar la seguridad de la población que gobiernan. Recalcó que es una obligación que emana de la Constitución de 1917 y, por ende, deben ser respaldados por el Estado y la Federación para cumplir con ella.
En comparación a otros años —como 2015 y 2016— en 2017 no ha habido diferencia alguna: la actividad delincuencial va a la alza, convirtiéndose en un problema latente para cada autoridad, sean del Partido que sean las autoridades, hasta el momento no ha habido un programa, un plan de trabajo o una acción para poder detener estos crímenes.
Este índice registrado, aunado a lo que se vive en distintos puntos del Estado, lo convierten en un lugar no apto para vivir, pues los homicidios prácticamente están a la orden del día. El temor continúa acrecentado ante la inseguridad que se registra, dando como resultado que la gente se recluya y hasta decida tomar la justicia en propias manos, a consecuencia de la frustración y la impotencia que la corrupción y la impunidad despiertan.
El 2017 inició con un homicidio en el municipio de Rafael Delgado, siguiéndole uno más en una balacera. Otro asesinato registrado fue el de un menor de edad. Asimismo, en el interior de su domicilio, en la localidad de Capoluca —perteneciente a Ixtaczoquitlán—, un velador de una pensión de camiones y tráileres que se localiza camino a Potrerillo, fue ultimado a tiros.
También en Ixtaczoqui-tlán fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre —en avanzado estado de putrefacción—, en la localidad de Cuautlapan. Fue descubierto por su esposa, quien señaló que no lo había visto desde días antes.
En Río Blanco, dos integrantes del crimen organizado fueron abatidos durante un enfrentamiento contra elementos de la Secretaría de Seguridad Pública. Otro caso sobresaliente fue el de un hombre mutilado en la localidad Tecamalucan —hallado en avanzado estado de descomposición—, que fue ubicado en un campo de cultivo junto a la carretera federal Córdoba-Tehuacán. El último caso de enero fue el de tres ejecutados en la localidad de Magueyes, los cuales tenían los ojos vendados y presentaban visibles huellas de tortura, así como el tiro de gracia. En febrero se registró el primer feminicidio, en Mariano Escobedo. Hubo uno más en Zoquitlán Viejo, hecho que causó impacto en las redes sociales, pues la empleada de una tienda de conveniencia fue despedazada por su expareja sentimental.
