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Imparable, la nómina de Córdoba

Superiberia

Córdoba.- El fracaso de la administración de Tomás Ríos en el concepto de Obra Pública, puede entenderse de muchas maneras, pero una de ellas, sin duda, es  que ha decidido dedicar la mayor parte de los recursos públicos de los cordobeses, al pago de nómina.

El crecimiento en la plantilla de trabajadores de la Administración Pública y el Ayuntamiento, es hasta grosero. Para hacer lo mismo que se hacía en el último mes de la administración de Rivas, Tomás emplea ahora a 160 trabajadores más, y paga de diferencia, de aquel diciembre de 2013 a marzo de 2015, cerca de 2.5 millones de pesos adicionales cada mes.

 

Porque mientras en el último mes de la administración anterior se pagaron por concepto de nómina menos de seis millones de pesos, el aumento indiscriminado de personal en la gestión de Tomás Ríos, ha llevado este rubro a crecer hasta un 42 por ciento. En febrero de este año, se pagaron casi 8,5 millones de pesos sólo para el personal que cobra en las dependencias municipales.

 

De enero del 2014 a marzo de 2015, la nómina municipal pasó de 928 a mil 88 empleados, y la diferencia de costo de este rubro, pagado por los cordobeses, es de cerca de 30 millones de pesos.  Es decir, en sueldos y salarios, en 15 meses (hasta marzo de este año) se han pagado 118 millones 640 mil 391 pesos. Si no hubiera aumentado tan indiscriminadamente el número de empleados del municipio, se hubieran ahorrado esos 30 millones de pesos, que bien se pudieran haber destinado a obra pública, tan necesaria en el municipio.

 

¿Cuál es el afán de convertir la presidencia municipal en agencia de colocaciones? ¿Nadie ha podido parar, o siquiera cuestionar este gasto millonario en sueldos, para un ejército de empleados que, en conjunto, no ofrecen mejores servicios, mejores obras, mejores condiciones de vida a los cordobeses?

 

De los actuales mil 88 empleados, 367 de ellos son “personal de confianza”, mientras que 187 son “eventuales” y 392 sindicalizados, además de 142 que trabajan para el DIF municipal. 

 

¿Qué fue lo que decidió hacer Tomás Ríos cuando tomó el control de esta Administración, en enero del 2014? Aumentar indiscriminadamente el número de empleados de confianza. Recibió 230 y ahora le paga a 367. ¿Qué hacen esos adicionales 137 trabajadores de confianza? Le estamos preguntando, pero, otra vez, no quiere contestar. Los datos del Portal de Transparencia del gobierno de Tomás reflejan el total del gasto, pero no el para qué o el por qué de este gasto.

 

Pero lo que sí sabemos, es lo que dicen los especialistas, que por cada empleado que se contrata en una administración pública, se pierden tres empleos en el municipio. ¡Claro!, no hay obra, hay menos adquisiciones, hay menos dinero circulando en el sector productivo y comercial del municipio.

 

En fin, seguiremos intentando que nos conteste  estas preguntas.

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