Nueva York.- La monstruosa tormenta Sandy tocó tierra como ciclón postropical la noche del lunes en el este de Estados Unidos, provocando inundaciones y caos en grandes ciudades como Nueva York, y dejando un saldo de trece muertos al cierre de la edición.
Sandy impactó en Atlantic City (Nueva Jersey, noreste), con vientos huracanados de 130 km/h y desplazándose a 37 km/h, según un boletín especial emitido a las 00:00 horas GMT del martes por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense.
Las autoridades habían advertido de riesgos “sin precedentes” y ordenado la evacuación de cientos de miles de personas en ciudades y pueblos a lo largo de una extensa franja costera desde New England (noreste) hasta Carolina del Norte (sureste).
El presidente Barack Obama había puesto en guardia a sus compatriotas contra la amenaza que representa el ciclón, hablando de una “tempestad grande y poderosa” que podría tener consecuencias desastrosas.
El desastre climático interrumpió la campaña electoral estadounidense a pocos días de los comicios del 6 de noviembre.
Tanto Obama como su rival republicano, Mitt Romney, anularon reuniones electorales.
En Nueva York, muchas zonas del sur de Manhattan se encontraban bajo el agua, con el metro y túneles carreteros inundados y cientos de miles de personas sin electricidad.
Las aguas subieron 4,15 metros por encima de su nivel habitual, coincidiendo con las mareas altas de la luna llena, indicaron las autoridades.
Sin transporte público y con sus puentes y varios túneles cortados, Nueva York se encontraba paralizada y aislada.
Unas 375 mil personas recibieron la orden de evacuación de zonas costeras de la ciudad en el sur de Manhattan, Brooklyn, Queens, Staten Island.
La bolsa de Nueva York y el mercado de futuros de Chicago cerraron el lunes. Wall Street también lo hará el día de hoy.
Cerca de 15 mil vuelos fueron cancelados hasta el momento en la región debido a Sandy, dejando a decenas de miles de personas bloqueadas lejos de sus hogares.
La empresa de estimación de desastres Eqecat señaló que la tormenta podría afectar a 60 millones de estadounidenses y provocar daños por hasta 20 mil millones de dólares.
Las autoridades ya declararon el estado de emergencia en Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Vermont, Virginia y en la capital estadounidense.
Agencias