Pemex y el IMP trabajaron en un proyecto en conjunto para la formulación de combustibles para el sector transporte, con el objetivo de mantener a Pemex como el principal comercializador de combustibles automotrices en México, con productos competitivos que además aumentan la flexibilidad operativa de sus refinerías.
Los investigadores y especialistas del IMP reformularon las gasolinas con el fin de aumentar el contenido de oxígeno e investigar el impacto de diferentes aditivos oxigenados sobre la eficiencia térmica del motor, consumo de combustible y emisiones contaminantes.
Los aditivos oxigenados que se utilizaron en la formulación de gasolinas fueron metanol, etanol, isobutanol, MTBE, etil ter-butil éter (ETBE), dimetil carbonato, así como mezclas de metanol-etanol y metanol-isobutanol.