ANTONIO RAMÍREZ
el buen tono
ORIZABA.- De grosero, prepotente y déspota es como vecinos de la colonia Unión Obrera calificaron al presidente Igor Rojí, pues al exponerle el problema añejo por la instalación de una antena de telefonía celular, aseguró que no recibió oficio alguno en tres años, pese a que se le demostró lo contrario con los sellos correspondientes; además justificó su nula intervención para resolver.
Al término de la sesión extraordinaria de Cabildo, los vecinos intervinieron al Alcalde para mostrar su desacuerdo en la instalación de la antena, problema que prácticamente había quedado atrás; pero resurgió porque la empresa inició el trabajo, de lo cual responsabilizan a Obras Públicas por dar el permiso para la construcción.
Los afectados de la Poniente 16 y Norte 11 aseguran que el informe del estudio técnico señala que la antena está en un predio irregular y que Mario Juárez, director de Ordenamiento Urbano, sabe de la inestabilidad del suelo, pues está rellenado de vidrio de la cervecería y el colado que se hizo fue en una construcción antigua, situación que significa un riesgo, finalizaron.