Sandra González
EL BUEN TONO
Orizaba.- El vocero de la diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, manifestó su preocupación ante la lentitud con la que se están llevando a cabo los trabajos en la autopista Orizaba-Puebla, que permanece bloqueada desde el pasado 26 de octubre debido a un derrumbe en el kilómetro 230. Este cierre no sólo está afectando a la economía de los transportistas, sino también a la seguridad de los ciudadanos que deben transitar por rutas alternas.
Destacó la importancia de que los trabajos de reparación se realicen “de modo transparente, eficiente y ágil, pensando que es una vía principal para la comunicación al sureste del país”. En su declaración, subrayó la urgencia de que las autoridades y las empresas encargadas pongan su mayor esfuerzo para agilizar la reapertura de la autopista, dado el impacto que este cierre ha tenido en el tránsito y la seguridad en la región.