Orizaba.- La imagen del Señor del Calvario, con una antigüedad de 374 años, es la más venerada en la zona. Entrevistado el viernes antes de dar un concierto de gala en el templo, el director de la Orquesta Clásica de Orizaba (OCO), Armando López Macip, destacó el valor histórico de ese sitio.
El cronista de la región, recordó que la imagen del Señor del Calvario data de 1642, siendo esa la figura religiosa más antigua en la ciudad, por lo que además de su veneración dogmática tiene gran sentido histórico.
Fuentes eclesiásticas dieron a conocer que el historiador orizabeño Don José María Naredo, sitúa los principios del Santuario del Sacro Monte del Señor del Calvario en 1564.
En ese entonces Pluviosilla era un pequeño pueblo, una hacienda que dependía civil y religiosamente de San Pedro Tequila (Sierra de Zongolica), donde residían los misioneros Franciscanos, quienes atendían desde ese lejano lugar.
El primer templo católico en Orizaba fue una bodega en donde se sacaron los horcones y la paja para convertirla en capilla, ahí los misioneros ejercieron sus funciones y catequizaron a los habitantes de esa zona.
La bodega-templo correspondió exactamente a lo que en nuestros días es la sacristía de la iglesia del Señor del Calvario.
Los primeros bautizos ahí fueron en 1624. En 1642 el sitio fue elevado a la categoría de parroquia por el obispo Juan de
Palafox y Mendoza.
Ese personaje, ahora beato, regaló a la ciudad la imagen del Señor de Jesús Crucificado, la cual fue bendecida y puesta a la veneración de los fieles, desde entonces fue llamada como El Señor del Calvario.
El sacerdote Juan Macario, del oratorio de San Felipe, de la ciudad de Puebla, encabezó la transformación del templo, construyéndolo donde está actualmente; bendecido el jueves de la Pasión en 1833, por el párroco Don José Nicolás del Llano.
Otras fechas
El 9 julio de 1900 tomaron a su cargo el templo los misioneros del Corazón de María.
Fue el 22 octubre de 1992 cuando recibieron el templo los misioneros del Espíritu Santo.
Finalmente, el 18 julio de 2013, el templo fue entregado a la Diócesis de Orizaba.
Descripciones
El templo consta de seis altares y el sagrario principal, entre ellos: San Nicolás de Bari, la Virgen del Perpetuo Socorro, el Inmaculado Corazón de María, la advocación de los Padres Clarestianos, el Sagrado Corazón de Jesús y en los dos altares laterales mayores a San José y a María Reyna.
Tiene dos imágenes esculpidas en madera de la Santísima Trinidad.
Una representación del Hijo en brazos del Padre.
Otra del hijo en brazos de la Madre, conocida como “La Piedad Orizabeña”, única en la región.
El vitral central es de inicios del Siglo XX, su autor es Víctor M. Franco, representan la Pasión de Cristo.
La fachada y el diseño del templo actual, son de estilo neoclásico, diseñado por el famoso arquitecto Manuel Tolsá.