Orizaba.- No obstante que la Casa del Migrante desapareció hace varios años, la labor de apoyo por parte de la Iglesia Católica continúa, de tal suerte que en la medida de lo posible los apoya, a través de algunas religiosas y el sacerdote de la colonia Modelo, del municipio de Río Blanco.
El encargado de la Pastoral Social de la Diócesis de Orizaba, Marcos Palacios Cárdenas, explicó que por razones que se desconocen la afluencia de migrantes ha disminuido de manera considerable, en comparación con los años cuando se les daba cobijo en el salón que estaba habilitado para su estancia y alimentación, sólo por algunos días u horas.
Sin embargo, el deber de apoyar a este sector de la población no ha quedado ajeno para la Pastoral a su cargo, en donde dijo que muchas de las personas que estaban de paso por la región, en el tren carguero, mejor conocido como “La Bestia”, han buscado otras rutas para llegar al Norte del País o bien a los Estados Unidos.
“Yo creo que en un momento determinado la casa cumplía con una función, que era cuando estaban pasando muchos migrantes; ahora ellos han tomado otra rutas, las causas no las sabemos, pero realmente en la zona de Río Blanco en la colonia Modelo, que era a donde llegaban muchos migrantes, pero ahora son muy pocos los que acuden”, refirió.
“Por cuanto hace a la nueva forma de apoyar a los hermanos necesitados que van de paso, actualmente existen algunas religiosas que se coordinan con el presbítero Manuel Monarca, de la iglesia de la colonia Modelo, y cuando llegan a solicitarles el apoyo se les da, no significa que porque no haya una casa no se le esté atendiendo al migrante”, indicó.
Finalmente, Palacios Cárdenas hizo un llamado a la población a no dejar de ser solidarios con estas personas que migran, no enfocándose sólo a los que vienen de otros países sino a los mexicanos, que exponen su vida con miras a alcanzar una mejor calidad de vida para ellos y sus familias, “no debemos ser ajenos a la necesidad de otros”.
