Nogales.– El día de ayer, se presentaron en las instalaciones de la Sub Unidad de Procuración de Justicia (SUPJ) los familiares del hombre que fue hallado muerto y en avanzado de descomposición la noche del pasado lunes, dentro de un antiguo establo que se localiza en la congregación Paredón Viejo, de Huiloapan, para reclamar sus restos.
Según se dio a conocer, el finado respondía en vida al nombre de Hilario “N”, quien tenía 47 años y llevaba desaparecido una semana, aunque debido a que una parte del cadáver era ya prácticamente huesos, la Fiscalía Regional decidió analizar algunas muestras de ADN para así hacer oficial la identidad del sujeto.
De acuerdo a los primeros reportes el hallazgo de la osamenta se realizó a eso de las 19:30 horas, cuando los vecinos de la antes citada comunidad se percataron de que un penetrante olor a carne descompuesta salía de la parte de atrás de un predio que era utilizado hace varios años como un pequeño establo y granja.
Fue entonces que se dio parte a la Policía Municipal para que se hicieran las averiguaciones previas, observando que en el lugar estaban los restos de una persona del sexo masculino que habían sido roídos por aves de rapiña y otros animales de la zona.
Al lugar se trasladaron también los familiares del finado, quienes a través de algunas prendas de vestir determinaron que se trataba de Hilario “N”, quien hacía una semana que había desaparecido debido a su problema de alcoholismo.