- Quirino Sánchez Alegría y Pedro Pérez Culebro
- Los hoy occisos viajaban a bordo de un torton sobre la autopista Puebla-Córdoba y en el kilómetro 243 la unidad presentó una falla mecánica, lo que hizo que se saliera del camino y volcara hasta terminar en un barranco.
Nogales.- Ya fueron identificados los restos de los hombres que murieron en un trágico accidente que se registró en la autopista Puebla-Córdoba, luego de que el camión en el que viajaban volcó y cayó al fondo de un barranco, que está a la altura del kilómetro 243.
Se trata de Quirino Sánchez Alegría, de 54 años de edad y Pedro Pérez Culebro, de 55, ambos originarios del municipio de Acayucan, cuyos restos ya fueron entregados a sus deudos, para que sean velados y sepultados de acuerdo a sus creencias religiosas.
El proceso de identificación se llevó a cabo en el anfiteatro del Semefo Regional, en donde las hijas de ambos fueron quienes reconocieron que se trataba de sus padres, por lo que se trasladaron a la Sub Unidad Integral de Justicia (SUIPJ).
Fue ahí en donde rindieron su declaración ministerial ante el fiscal que aperturó la Carpeta de Investigación por la muerte de los trabajadores y solicitaron la entrega de los cuerpos para que pudieran ser trasladados a su lugar de origen por una funeraria local.
Luego de concluir con las diligencias de Ley, finalmente, se otorgó el oficio de liberación para entregar los cuerpos, los cuales permanecían en calidad de desconocidos hasta ayer, que sus deudos se presentaron ante las autoridades ministeriales.
Como se informó, el día de ayer, el accidente en el que perdieron la vida ocurrió alrededor de las 23:30 horas del pasado jueves, cuando ambos viajaban a bordo de un camión tipo torton marca Kenworth de color, placas 839-AK-3 del SPF, propiedad de la empresa Transportes Cáliz.
Fue una falla mecánica lo que hizo que el vehículo se saliera del camino y volcara de forma aparatosa, hasta que acabó en el fondo de un barranco, perdiendo la vida los dos acayuqueños, mientras que otros cuatro hombre salieron heridos, aunque por fortuna lograron salvar su vida.