AGENCIA
Internacional.- En un recrudecimiento de las tensiones en la región, los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por Irán, confirmaron hoy el ataque a un petrolero noruego en el Mar Rojo que se dirigía a Israel. El incidente se presenta como represalia por los ataques israelíes recientes en la Franja de Gaza.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, informó que las fuerzas navales de Yemen llevaron a cabo un ataque contra el barco noruego Strinda con un misil naval. Según Sarea, el ataque se realizó en respuesta al “asesinato, la destrucción y el asedio” que sufre el pueblo palestino en Gaza por parte de Israel.
El Strinda, con bandera noruega, fue atacado después de que, según el portavoz hutí, su tripulación no respondiera a las advertencias de las fuerzas navales yemeníes. La compañía propietaria del buque informó que el misil causó un incendio, pero la tripulación, compuesta por ciudadanos indios, logró extinguir el fuego. Actualmente, el buque, que transportaba materia prima para biocombustible desde Malasia a Italia, se dirige a un puerto seguro.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom) señaló que el ataque ocurrió en el estrecho de Bab al Mandeb y estima que fue perpetrado con un misil de crucero antibuque lanzado desde una zona controlada por los hutíes. Aunque no había barcos estadounidenses cercanos en el momento del ataque, el USS Mason respondió a la llamada de emergencia del Strinda y está brindando asistencia.
El portavoz hutí reiteró la amenaza de impedir el paso de barcos con destino a puertos israelíes en los mares árabe y Rojo hasta que se permita la entrada de alimentos y medicinas a Gaza. Además, advirtió que atacarán cualquier barco que ignore sus advertencias.
Este episodio se suma a una serie de acciones por parte de los hutíes, quienes han lanzado misiles y drones contra el sur de Israel y buques con bandera israelí o propiedad de empresas del país en el Mar Rojo. En noviembre, también confiscaron el buque Galaxy Leader, que permanece en el puerto yemení de Al Salif con sus 25 tripulantes de diversas nacionalidades. Las tensiones en la región continúan en aumento, generando preocupación por la seguridad y la estabilidad en el área.