AGENCIA
GUERRERO.- El estado de Guerrero sufrió el embate del huracán Otis, el más poderoso que ha tocado tierra en el Pacífico mexicano, con vientos de hasta 270 km/h y lluvias torrenciales. El fenómeno meteorológico dejó un saldo de al menos 27 muertos, decenas de heridos, miles de damnificados y cuantiosos daños materiales.
El huracán Otis se formó el 22 de octubre al sur del Golfo de Tehuantepec y se intensificó rápidamente hasta alcanzar la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, la máxima posible. El pasado miércoles, impactó cerca de Acapulco, el principal destino turístico de Guerrero, provocando la caída de árboles, postes, casas, edificios y hoteles, además de inundaciones y deslaves. La alerta sísmica se desactivó por el paso del huracán, lo que aumentó el riesgo para la población.
El Gobierno de Guerrero declaró emergencia en 81 municipios y solicitó el apoyo de la federación para atender la contingencia. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el envío de elementos de la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército para auxiliar a los afectados y realizar labores de rescate y limpieza. Asimismo, se habilitaron albergues y se distribuyeron víveres, cobijas y medicamentos.