Huatusco.- El municipio cuenta con varios sitios naturales y de meditación para recorrer durante la presente temporada vacacional; llaman la atención edificios antigüos como la capilla de Santa Cecilia y el cerrito de Guadalupe.
También cuenta con la Laguna de Santo Domingo y el Jardín de María, lugares naturales que invitan al turismo a pasar un buen rato y a disfrutar de paz.
Cuenta la historia que en el decreto número 180 del 29 de diciembre de 1921, nombraron oficialmente a la ciudad Huatusco de Chicuéllar, en honor a Don Agustín Chicuéllar, compasivo del pueblo.
El antiguo Imperio de Cuauhtochco (Huatusco) se fundó en el año 1327 por migrantes náhuatl, está ubicado en la parte Central del Estado de Veracruz, en territorio de las Altas Montañas, su primera colonización tuvo lugar en Carrillo Puerto y los conquistadores le asignaron el calificativo de Santiago Huatusco.
El significado de la palabra es: “Lugar de los gatos monteses”.
Lo anterior es la etimología lógica, razonada y fácil, pero no todos estuvieron de acuerdo; sin embargo, están conformes con ella.
Naturaleza
Por otra parte, entre las bellezas naturales de la ciudad está la cascada de Tenexamaxa, su significado es: “Lugar del suelo calizo”, se ubica en Sabanas entre un recóndito boscaje.
La cascada es también conocida como “El infiernillo”, es vecina de Metlaposteca, donde se puede observar el oleaje de las aguas caídas con sus 40 metros de altura aproximadamente, la cual visitan habitantes de los 13 municipios.
La historia refiere que dicha cascada fue denominada como “El infiernillo” por los pobladores de la zona, pues de acuerdo con los testimonios de los que viven cerca, han escuchado el baño del diablo por las noches, puesto que la caída del agua origina un sonido que embrolla a una voz fuerte y estrepitosa, lo que podría tratarse de algo sobrenatural; sin embargo, sólo se trata de una leyenda popular.
Su entorno conserva la abundante flora, entre ella sus magnificas orquídeas y fauna, que embellecen los carpinteros, patos silvestres, aves acuáticas y los lagartos que se avecinaban para tomar el candente Sol durante el día.
Pero si se trata de lugares paradísiacos, en Tepetla se encuentra la Laguna de Santo Domingo, escondidas entre inmensos árboles, se desconoce quién la bautizo con ese nombre.
En la Laguna de Santo Domingo, de acuerdo con la versión de los residentes, el día de San Juan se puede ver flotando en las calmosas aguas una jícara, que da la impresión de que alguien la mueve para tomar el líquido y al sumergirla se convierte en monedas de oro, narra la leyenda que quien lograra ver ese portento quedaría capturado por el encanto, es decir desaparecería de este mundo.
Por todo lo anterior, las autoridades municipales exhortaron a los vacacionistas a visitar los lugares de recreo que existen.
