AGENCIA
Nacional.- Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabezó la celebración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), evento que tuvo lugar en la Base Aérea Militar número Uno de Santa Lucía.
Durante el acto, AMLO fue visto utilizando lentes, ya que el pasado viernes reveló que estaba lidiando con una “tutupiche”, una infección en su ojo derecho que no reviste gravedad. El presidente estuvo acompañado por el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; Bertín Hernández Mercado, general de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo y comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
En el evento también se contó con la presencia de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad; Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, entre otras personalidades políticas, así como mandos, oficiales y cadetes del Colegio del Aire.
El 10 de febrero conmemora un momento trascendental en la historia militar de México al marcar la creación y el reconocimiento oficial de la Fuerza Aérea Mexicana. En 1944, se emitió el decreto que elevó el estatus del Arma de Aviación Militar al nivel de una Fuerza Armada, y en 1992, por Decreto Presidencial, se estableció oficialmente este día como el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.
Esta fecha es de suma importancia al reconocer el papel vital que la Fuerza Aérea Mexicana ha desempeñado en la protección y seguridad de la nación durante más de un siglo. Desde su creación, ha participado en misiones de rescate, combate a la delincuencia y defensa ante amenazas externas.
Los antecedentes de la Fuerza Aérea Mexicana se remontan a 1910 con la llegada de la compañía de aviación de Alfredo Moissant a México, cuyos vuelos inspiraron la creación de un programa que sentaría las bases para esta nueva rama militar. En 1915, Venustiano Carranza emitió el decreto que estableció el Arma de Aviación Mexicana, consolidando la infraestructura necesaria.
Además de su rol en la defensa nacional, la Fuerza Aérea Mexicana ha mostrado una vocación social y humanista al responder a emergencias y desastres naturales, ayudando a la población afectada y colaborando en la protección de la integridad del Estado mexicano, velando por la paz, la seguridad interior y la soberanía del territorio nacional.