Cada 8 y 9 de mayo, el mundo se une para conmemorar las Jornadas de Recuerdo y Reconciliación en Honor de Quienes Perdieron la Vida en la Segunda Guerra Mundial. Estos días son un momento para honrar a los millones de personas que perdieron sus vidas en uno de los conflictos más devastadores de la historia.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estas jornadas tienen un significado especial, ya que marcan la victoria contra el fascismo y la tiranía, y sientan las bases para la creación de este organismo internacional. La ONU se dedica a unir esfuerzos entre los Estados Miembros para enfrentar futuros desafíos y amenazas relacionadas con la guerra, mediando en la resolución de conflictos de manera pacífica, tal como lo establece la Carta de las Naciones Unidas, promoviendo la paz y la seguridad a nivel mundial.
La creación de estas jornadas se remonta al 2 de marzo de 2010, cuando la Asamblea General de la ONU declaró mediante Resolución su celebración, en conmemoración a las víctimas de un conflicto que causó un sufrimiento inimaginable. Este año marca el sexagésimo quinto aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, destacando los progresos alcanzados en cooperación internacional y regional, valores democráticos, derechos humanos y la libertad como un derecho fundamental de las naciones.
