AGENCIA
Acapulco.- La tranquilidad del hospital Donato G. Alarcón del IMSS-Bienestar en Acapulco fue violentamente alterada la noche del martes, cuando un grupo de civiles armados irrumpió en las instalaciones y disparó contra un paciente que se encontraba en recuperación en una de las camas del área de hospitalización.
Los hechos ocurrieron cerca de la medianoche, cuando los agresores llegaron a la sala principal de recepción y preguntaron por “Gustavo”, quien había sido ingresado previamente por lesiones causadas por arma de fuego. Tras ser informados sobre la ubicación del paciente, los pistoleros se dirigieron rápidamente hacia su cama, donde sacaron sus armas automáticas y le dispararon a quemarropa, ante la mirada horrorizada del personal médico y los demás pacientes.
El sonido de los disparos desató el pánico en el hospital, donde médicos y enfermeras corrían sin saber cómo reaccionar ante la violencia que se desataba en su lugar de trabajo. Los agresores abandonaron el hospital sin resistencia, siendo esperados por sus cómplices afuera, y se retiraron del lugar con calma, luego de cumplir su cometido.
Cuando las autoridades fueron alertadas, el hombre, identificado como “Gustavo N.”, empleado del Panteón Municipal de las Cruces en Acapulco, ya había fallecido. Al llegar, los agentes de la Policía Ministerial encontraron únicamente casquillos percutidos esparcidos en el suelo, junto a la cama del paciente, pero no lograron localizar a los responsables.
Los familiares de los pacientes, quienes presenciaron la escena, expresaron su desconcierto ante el hecho de que, a pesar de contar con personal de seguridad, los civiles armados lograron ingresar al hospital sin obstáculos y cometer el crimen sin que nadie pudiera intervenir.
Según los familiares de la víctima, “Gustavo N.” debía contar con vigilancia policial después de haber sido atacado previamente por presuntos miembros de grupos criminales, pero aparentemente no fue así, dejándolo vulnerable a un nuevo ataque.
Dos horas después del asesinato, la Fiscalía General del Estado de Guerrero emitió un comunicado informando que se había abierto una carpeta de investigación por homicidio. Personal de Servicios Periciales y de la Policía Ministerial se desplegaron en busca de pistas que puedan llevar a la captura de los agresores. Además, el cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la necropsia correspondiente.
A pesar de que el hospital cuenta con cámaras de vigilancia, hasta el momento no se ha logrado identificar a los responsables. Las Fuerzas Federales realizaron un operativo en las inmediaciones del poblado del Quemado, con la esperanza de localizar a los pistoleros que causaron el caos y la muerte en el hospital de Acapulco.
