A bordo del “Joker”, un velero sin motor, el mexicano Carlos Balderas, zarpó hace casi dos años de las Islas Canarias, en España, para cruzar el Atlántico.
A sus 78 años de edad, su pasión por el mar le hizo elevar anclas y emprender un viaje hacia México, en los cabos, Baja California, de donde es originario. Pero la falta de viento lo llevó hacia el Golfo de México.