París.- Éder, un héroe anónimo que llegó a la Eurocopa casi como relleno en la plantilla lusa, dio este domingo a Portugal el primer título de su historia, una Eurocopa que mereció por su capacidad de supervivencia durante el torneo y en una final en la que ni la ausencia de Ronaldo la descompuso, frente a una decepcionante selección francesa.
No hubo duelo Cristiano-Griezmannm porque Dimitri Payet lo evitó. El delantero del West Ham acabó en poco más de un cuarto de hora con la que se suponía la gran atracción, la que había ocupado portadas desde que se supo la composición de la final. Con dos duras entradas, enterró los sueños del capitán portugués, que se veía ante la gran ocasión de completar su palmarés.
Dos entradas a destiempo y dos golpes en la rodilla que necesitaron atención en la banda, dejaron ko a la estrella portuguesa. Volvió al campo, trató de correr por un balón y, entre lágrimas, entendió que su final había acabado. Sin anotaciones acabó la primera parte.
No varió mucho el juego en el segundo tiempo. El jugador de Tigres, André Guignac, estuvo cerca de la gloria, pero su disparo fue al poste.
Llegaron los tiempos extras y fue hasta el segundo cuando el atacante originario de Guinea-Bissau, Éder, mandó el disparo al fondo de la red, anotando el gol del triunfo y del título.