Región.- En la región hay al menos cinco edificios antiguos que fueron construidos desde hace más de 35 años y que por el mal estado en que se encuentran por la falta de mantenimiento, ante futuros sismos causan temor y zozobra entre la población de Ciudad Mendoza, Nogales y Río Blanco.
En Río Blanco se trata del excine que lleva el mismo nombre del municipio, el cual pese a estar en proceso de compra-venta, está abandonado y se ha convertido en un riesgo para los habitantes, debido a la poca resistencia del techo y los vidrios de las ventanas, el desprendimiento de láminas y por la humedad de los muros.
Locatarios y habitantes de la colonia Centro, manifestaron que por la altura del edificio y su antigüedad, temen que con el paso de los fenómenos naturales pueda vencerse su estructura y colapsar, por lo que pidieron la intervención de las autoridades correspondientes para que obliguen a los compradores a darle el mantenimiento correctivo que necesita.
En Nogales los vecinos que habitan en la periferia manifestaron su preocupación por el edificio que hasta 2013 albergó a la exFacultad de Contaduría de la UV, el cual por la humedad de sus muros ya presenta grietas, mismas que se agravan con cada temblor que se registra.
Tras el sismo que ocurrió el pasado martes, trabajadores de la cadena de supermercados, propietaria del excine Juárez que se ubica en la avenida Hidalgo de Ciudad Mendoza, desde temprana hora de ayer arribaron al techo de este edificio histórico para revisar su infraestructura y descartar daños.
Precisaron que hasta el momento el inmueble que data desde el año 1953 registra dos grietas en las esquinas superiores y algunas ligeras cuarteaduras en los plafones, afectaciones que se han formado con el paso del tiempo, pero aseguraron que hasta el momento no representa ningún riesgo para la población.
En lo que respecta a la Facultad de Medicina, mientras los directivos no le han dado la importancia a las fracturas que presentan los edificios que albergan a más de 500 estudiantes, los alumnos manifiestan que temen por su seguridad, porque afirman que las instalaciones ya no están en condiciones para resistir otro sismo y podría haber alguna tragedia.