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Orizaba.- A pesar de las acciones preventivas que autoridades municipales implementaron desde el año pasado, no garantizan evitar inundaciones en esta temporada de lluvias porque: “La naturaleza no tiene palabra de honor”.
Personal de la coordinación municipal de Protección Civil, manifestó lo anterior e indicó que: “Igual que los fierros, entonces el hecho de hacer medidas de mitigación no exenta que haya alguna desgracia, porque la naturaleza es imparable e incontrolable”.
Manifestaron que el Ayuntamiento se encuentra preparado ante la posibilidad de que surja cualquier contingencia y dar continuidad a los trabajos de protección civil como el auxilio, la corrección, mitigación y vuelta a la normalidad.
“A la naturaleza nadie la puede gobernar, pero el Ayuntamiento tiene la obligación de tomar las medidas necesarias para mitigar el impacto, se invirtió recurso, se limpió, se acondicionó, incluso, en otros municipios, pero eso no garantiza que se presente una lluvia atípica y venga a dar al traste con todo, como el año pasado que se desbordó el río por las construcciones incorrectas que había sobre el arroyo Los Totolitos permitidas en administraciones anteriores, contra la naturaleza no podemos”, apuntaron.
El personal de las diversas áreas de Gobernación no reacciona ante un anuncio, se actúa en fundamento de la protección civil, lo cual significa tomar medidas preventivas para las diferentes etapas que se presentan.
“En este caso nosotros quitamos tapones que había en el arroyo Los Totolitos, se hizo con recursos propios por más de 15 millones de pesos, que se dicen fácil, pero cuando es propio ya no es tan fácil que se erogue esa cantidad para mitigar esas problemáticas”, refirió la fuente.
Respecto al río Orizaba, refirió que el año pasado no hubo inconveniente, porque en toda la zona Norte se hicieron trabajos de adecuación y limpieza, además que toda la ribera está sembrada con árboles ancestrales de la especie del álamo, cuando la corriente sube lava la tierra orgánica y las raíces quedan al descubierto.
Caen árboles al afluente
“Con los vientos se cayeron árboles al río que taponearon los cárcamos, cuando la corriente sube, entonces lo que llamamos la presa de retención de sólidos se limpia, porque el río viene de muchos kilómetros al Norte”, indicó.
En el cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento, añadió, esto no es una acción de gracia, sino cumplir con lo que se debe hacer para prevenir riesgos a la población durante la temporada de ciclones.
