AGENCIA
Nacional.- En México, la muerte es un negocio para los vivos, y con la llegada de la temporada de Día de Muertos y Halloween, una serie de industrias florecen, desde los servicios funerarios hasta la venta de disfraces y elementos tradicionales para las ofrendas.
Cada día, alrededor de 3 mil personas fallecen en México, y los servicios funerarios pueden representar un desembolso de más de 20 mil pesos. Así como un cumpleaños o una boda, el último adiós también puede planearse minuciosamente, incluyendo flores, ataúdes, videos y fotografías para recordar al ser querido.
Manuel Ramírez, director general de la funeraria J. García López, señaló que entre noviembre y diciembre se colocan más planes de previsión, lo que equivale al 20 por ciento del total anual. Este año, la operación de servicios funerarios creció un 25 por ciento en comparación con el año anterior, y uno de cada tres servicios privados es atendido por ellos. Además, reportaron un aumento del 40% en la comercialización de planes funerarios a futuro.
Los servicios funerarios se han modernizado, permitiendo a los usuarios enviar fotografías vía WhatsApp para crear un “lienzo de vida” en el funeral y transmitir videos y frases en las capillas de velación para homenajear al difunto.
El cuidado y el amor por las mascotas también ha llevado al crecimiento de servicios funerarios para animales, ya que cada vez más personas desean dar el último adiós a sus queridas mascotas.
Por otro lado, la celebración de Halloween en México ha llevado al auge de la venta de disfraces y elementos decorativos. En Disfraces Merlín, ubicado en el Mercado Portales, los disfraces personalizados son la tendencia. La temporada comenzó temprano, y los personajes de YouTube, en particular Skibidi Toilet, se encuentran entre los más demandados.
Sin embargo, la tradición del Día de Muertos no se queda atrás. Las calaveritas de azúcar, el pan de muerto y las flores de cempasúchil son elementos fundamentales de las ofrendas. A pesar de su importancia, este año se han encarecido significativamente. Según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), las flores de cempasúchil subieron un 35.89% en comparación con el año anterior, mientras que las calaveritas de azúcar y el pan de muerto aumentaron un 25%. Esto ha llevado a algunos consumidores a buscar alternativas más económicas para su celebración.
La temporada de Día de Muertos y Halloween se presenta como una oportunidad para una variedad de industrias en México, donde la muerte y la celebración de la vida coexisten en un mosaico cultural único.