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Ciudad de México.- La organización World Vision México ha señalado la grave situación que enfrentan miles de niñas, niños y adolescentes en los flujos migratorios de América Latina, un sector vulnerable expuesto a riesgos extremos a lo largo de su travesía. Según esta organización, uno de cada cinco migrantes indocumentados en la región es menor de edad, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad que afecta su desarrollo físico y emocional en cada etapa del viaje.
Desde agosto de 2023, la ONG estima que entre 2 mil y 5 mil personas cruzan diariamente América Central y México a través de rutas irregulares, con el destino principal en los Estados Unidos. Al menos el 20% de estos migrantes son menores de edad, quienes deben enfrentarse a numerosos riesgos en su trayecto.
En la fase inicial, los niños y adolescentes deben abandonar su hogar, escuela y comunidad, lo que genera un profundo impacto emocional de miedo, tristeza y desarraigo. Durante el tránsito, las rutas migratorias los exponen a condiciones extremas, como la falta de acceso a alimentos, agua, atención médica y refugio seguro, poniendo en riesgo su salud y bienestar. Al llegar a su destino, los menores se enfrentan a barreras culturales y lingüísticas, así como a discriminación social, lo que dificulta su integración y desarrollo.
Una crisis que empeora sin respuestas adecuadas
La situación no muestra signos de mejora, y los datos apuntan a una crisis humanitaria sin precedentes. En 2023, más de 520 mil personas cruzaron el Tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas entre Panamá y Colombia. Este tramo expone a miles de menores a riesgos como desnutrición, violencia y explotación. Además, en la frontera entre México y Estados Unidos, más de 83 mil niños y niñas migrantes fueron interceptados en los primeros siete meses de 2023. Estas cifras reflejan no solo un problema de tránsito irregular, sino una violación de los derechos fundamentales de la niñez migrante.
Malcom Aquiles, director de Incidencia en Políticas Públicas y Movilización de World Vision México, enfatiza que la situación requiere una acción urgente: “Cada niña y niño migrante merece protección y oportunidades para prosperar. No podemos permitir que sigan siendo víctimas de un sistema que no les ofrece garantías de seguridad ni bienestar”, expresó.
Acciones concretas para proteger a la niñez migrante
El panorama es alarmante, pero según World Vision, existen soluciones concretas que podrían mejorar de inmediato las condiciones de los menores migrantes. La creación de corredores humanitarios seguros es una de las medidas más urgentes. Estos corredores permitirían que las familias migrantes transiten de manera ordenada y protegida hacia sus destinos, reduciendo los riesgos a los que están expuestos.
Además, la ONG insta a garantizar el acceso a derechos básicos como educación, atención médica y refugio, fundamentales para el desarrollo de los niños y jóvenes migrantes, incluso en situaciones de movilidad. Es crucial, también, que se diseñen políticas públicas inclusivas que protejan los derechos de los menores migrantes, fomenten su integración social y económica, y eviten su criminalización.
World Vision subraya la necesidad de abordar las causas estructurales de la migración, tales como la pobreza, la violencia y el cambio climático, que obligan a miles de familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad y mejores condiciones de vida.
