Harvey Weinstein, el exproductor de Hollywood que se encuentra cumpliendo una condena por violación, ha sido diagnosticado con leucemia mieloide crónica, según informaron medios estadounidenses este lunes. A sus 72 años, Weinstein está recibiendo tratamiento en una prisión de Nueva York, lo que ha levantado nuevas preocupaciones sobre su estado de salud.
Weinstein ya había enfrentado serios problemas de salud, presentándose pálido y frágil durante una breve comparecencia ante el tribunal en septiembre. En esa ocasión, el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, le agregó una nueva acusación por agresión sexual, esta vez relacionada con un incidente ocurrido en un hotel en 2006. Ante esta nueva denuncia, Weinstein se declaró “no culpable”.
El exproductor, que actualmente cumple una condena de 16 años por violación en California y 23 años por delitos similares en Nueva York, había sido sometido a una operación de corazón días antes de su aparición en el tribunal, con su representante afirmando que estaba “fuera de peligro por el momento”.
El diagnóstico de cáncer se hace público un mes después de que Weinstein enfrentara nuevas acusaciones de delitos sexuales, lo que ha mantenido su nombre en el centro de atención mediática. A lo largo de su carrera, más de 80 mujeres han acusado a Weinstein de acoso, agresión sexual o violación, incluidas reconocidas actrices como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Ashley Judd. A pesar de las graves acusaciones, Weinstein ha sostenido que las relaciones fueron consensuadas.
Cofundador del influyente estudio Miramax Films en 1979, Weinstein fue clave en la producción de éxitos cinematográficos como Pulp Fiction (1994) y Shakespeare apasionado (1998), por el que compartió el Óscar a la mejor película. Sin embargo, su legado se ha visto opacado por las numerosas acusaciones de mala conducta sexual, que en 2017 desencadenaron el movimiento #MeToo, un hito en la lucha contra el acoso y la agresión sexual en la industria del entretenimiento.
A medida que avanza su proceso legal y su lucha contra el cáncer, Weinstein continúa siendo un símbolo de la compleja relación entre el poder, la fama y la responsabilidad en Hollywood.