Córdoba.- El joven Marco Antonio Crisantos Abdalá, quien fue asesinado el pasado martes al resistirse a ser asaltado, había sido víctima de la delincuencia en dos ocasiones atrás.
Tal vez, lo que lo impulsó a enfrentar a los maleantes ese día, fue esa frustración y coraje que tienen los veracruzanos hartos de la ineptitud de las autoridades para frenar la inseguridad.
Bastaron tres balas para arrebatarle la ilusión a este joven, de irse a vivir a Europa, donde pretendía ejercer su carrera como Ingeniero mecánico.
El hoy finado, se robó el cariño de quienes lo conocieron por su don de servicio, la alegría y solidaridad que siempre lo caracterizó.
Amante y protector de los animales, sin vicios y apasionado a las motocicletas y los autos, el joven de 29 años dejará marcadas en cada uno de sus seres queridos, aquellas frases y risas que lo personificaban como un excelente ser humano.
Ayer, durante su entierro, las escenas fueron desgarradoras. Las lágrimas invadieron los rostros de familiares, amigos y vecinos de Marco. Por doquier, existian mensajes de despedida cargados de sentimiento y cariño, para esta nueva víctima de la inseguridad que prevalece en la ciudad.
Egresado en el 2012 de la carretera de Ingeniería Mecánica, por el Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO), Marco soñaba con irse del país por dos motivos: El primero, porque quería desempeñar su carrera en el extranjero; el segundo, y el cual lo motivaba aún más a dejar todo lo que tenía en esta ciudad, era la inseguridad.
Ya lo habían asaltado
Este ingeniero tuvo la mala suerte de que le robaran en dos ocasiones sus motocicletas.
“Era un joven apreciado, talentoso, le truncaron sus sueños a un ser que nunca hizo daño”, subraya uno de sus amigos, quien lo acompañó hasta su última morada.
¿Qué lo motivo ese día a enfrentarse a los asaltantes?. No se sabe. Pero tal vez fue esa molestia, porque unos maleantes que seguramente ya pisaron alguna o más veces la cárcel y un Juez corrupto los dejó libres, le robaran lo poco que había logrado con mucho esfuerzo.
Hasta el momento, los asaltantes siguen prófugos de la justicia. Sus amigos y familiares confían en que pronto se dé con ellos y puedan purgar condena ante estos hechos.
No sólo en Córdoba
Caso similar ocurrió en la ciudad de Veracruz, donde un joven fue ejecutado en las instalaciones de la Cruz Rojam después de que iniciara una búsqueda para localizar a su madre, la cual había sido secuestrada.
Los asesinos, no conformes de haber ejecutado al joven, también desmembraron a su mamá y la fueron a arrojar a la altura del río La Antigua.
