Efraín Hernández
El Buen Tono
FORTÍN.- Un grave caos viven cada miércoles los ciudadanos que acuden a los tianguis a realizar sus compras, ya que tienen que bajarse a las banquetas exponiendo su integridad física por la invasión de vendedores ambulantes que permiten las autoridades municipales. Además, también peligran los conductores de unidades vehiculares, porque los responsabilizan si llegan a atropellar a alguien, a pesar de que las autoridades son culpables de tolerar la obstrucción de las banquetas, obligando a los transeúntes a caminar por el arroyo vial.Esta situación se ha vuelto una problemática creciente por tantos vendedores ambulantes que ocupan de manera ilegal los camellones y banquetas. La situación se agrava al señalar que esta actividad ilícita tiene el beneplácito del presidente Gerardo Rosales Victoria y su titular de Desarrollo Económico, Ernesto Arteaga.Sectores están preocupados porque el alcalde podría estar al tanto de estas acciones, permitiendo que los ambulantes ocupen espacios públicos, porque envía al titular de Desarrollo Económico a cobrarles el “moche”.“La opacidad del alcalde y su encargado de Comercio aumenta el riesgo de incidentes. Es lamentable esta situación, pone en peligro la seguridad de la gente”, dijo Juan Carlos Fernández.Cabe recordar, el abogado Juan Carlos Fernández había señalado el Artículo 36 del Reglamento de Comercio de Veracruz “los comerciantes que realicen actividades en las calles y congregaciones de municipios se clasifican en ambulantes: deben circular y no instalarse en los lugares como banquetas, parques, jardines y espacio de uso público”.