Durante las excavaciones para el Tren Maya, los arqueólogos han hecho un sorprendente descubrimiento: los restos del primer ferrocarril de vapor construido bajo el gobierno de Porfirio Díaz. Este ferrocarril, conocido como el “Ferrocarril de Mérida a Campeche” o simplemente “El carril”, jugó un papel crucial en la integración económica y social del sureste de México a principios del siglo XX.
Un Vínculo con el Pasado
El “Ferrocarril de Mérida a Campeche” fue una infraestructura emblemática durante el Porfiriato, un período en el que el henequén, o “oro verde”, era la principal fuente de riqueza en Yucatán. Este ferrocarril facilitó el transporte del henequén desde las haciendas henequeneras del norte de Campeche hasta Mérida, consolidando a la región como un centro económico de vital importancia.
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó en la conferencia mañanera del lunes que no solo se han encontrado los restos del ferrocarril, sino también importantes hallazgos adicionales en el Tramo 2 del proyecto. Entre estos se incluyen el Camino Real, que conectaba Campeche con Mérida, y un leguario, un monumento de mampostería que marcaba las leguas.
Legado de Porfirio Díaz y el Desarrollo Regional
El ferrocarril es uno de los legados más significativos de Díaz, reflejando su visión de modernizar México mediante la expansión de la red ferroviaria. Este desarrollo facilitó el comercio y la comunicación, impulsando el crecimiento económico del país. Bajo su gobierno, la infraestructura ferroviaria se expandió significativamente, permitiendo una mejor integración de las regiones y un mayor desarrollo económico.
Avances en el Tramo 2 del Tren Maya
Los trabajos en el Tramo 2 del Tren Maya, que abarca 235 kilómetros entre Escárcega y Calkiní, también han revelado elementos de infraestructura del siglo XX iniciados durante el mandato presidencial de Lázaro Cárdenas del Río. Estos hallazgos permiten a los arqueólogos trazar una línea temporal del desarrollo económico y social de la región, brindando un contexto valioso para el presente.
La colaboración entre la Secretaría de Cultura federal, el INAH, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y el consorcio Carso ha sido crucial para el rescate y preservación del patrimonio histórico. Prieto Hernández enfatizó que las operaciones de salvamento arqueológico no están destruyendo el patrimonio, como algunos medios han sugerido, sino que están trabajando para preservar y contextualizar estos importantes vestigios históricos.
Conclusión
El Tren Maya no solo está transformando la infraestructura del sureste mexicano, sino que también está desenterrando fragmentos valiosos del pasado que contribuyen a entender mejor la historia de la región. Estos hallazgos destacan el impacto duradero del ferrocarril de Porfirio Díaz y subrayan el compromiso con la preservación del patrimonio cultural.
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