CALCAHUALCO.- Trabajadores de la construcción que se hallaban abriendo una zanja en los linderos de una vivienda descubrieron lo que al parecer son vestigios arqueológicos.
Los alarifes, que laboraban en una obra ordenada por el señor Nicolás Ballona de Felipe, dueño de la casa, señalaron que durante los trabajos se percataron de la presencia de restos óseos, entre los cuales se distinguían cráneos, piernas, manos, mandíbulas y dientes, pero también utensilios como vasijas, jarrones, flautas y piedras con rostros pintados.
Los propietarios de la vivienda fueron los que reportaron el hallazgo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ordenó la suspensión de los trabajos de construcción.
Testimonios de algunos vecinos señalan que el hallazgo tal vez tenga relación con epidemia de cólera que provocó la muerte de gran parte de la población, entre los años 1800 y 1850, por lo que ya se llevan a cabo las investigaciones correspondientes.
Según narró el propietario de la casa, cuando inició la construcción, en el año de 1960 fueron encontrados seis esqueletos humanos.
Los pocos sobrevivientes -explicó- colocaban los cuerpos de sus familiares en fosas para evitar que las infecciones se propagaran al resto de población, lo cual justifica el hallazgo de decenas de huesos.
Dicho lo anterior, ahora propone que los restos sean exhibidos en un área de su propiedad, pues considera que pertenecían a los ancestros de Calcahualco, donde existe el antecedente de que es uno de los primeros municipios creados en esa zona montañosa, cuyos pobladores se resistían a la evangelización promovida por los españoles.