Tierra Blanca.- Macabro hallazgo tuvo lugar cerca del Infonavit “El Quechuleño” al ser encontrado el cuerpo sin vida, y en estado de putrefacción, de un hombre, hecho que movilizó a las corporaciones de seguridad.
Ayer a las 07:00 horas, sobre la carretera que lleva de esta ciudad al Ejido Las Prietas, comenzaron a pasar pobladores de esa zona hacia esta ciudad, entre ellos, un campesino.
Al notar que las aves de rapiña sobrevolaban y bajaban, al comunero le dio por asomarse a un costado de la barda que separa al Infonavit El Quechuleño de la parcela que inicia en esa zona.
Pensaba que era algún animal muerto, pero tremenda sorpresa se llevó al percatarse que se trataba del cuerpo de una persona sin vida que estaba ya en estado de descomposición.
Por lo anterior, el comandante de la Policía Preventiva Municipal, José Domínguez Mora, fue informado, y en el acto, se desplazó con patrullas al lugar del hallazgo, el cual se confirmó.
El hallazgo se registró a tan sólo una cuadra de la calle Heróico Colegio Militar, en dirección a Las Prietas, siendo acordonada la zona.
Al sitio arribó la secretaria de Guardia del Ministerio Publico, Gisel Violeta Elizalde Castañeda, junto con el comandante de la AVI, José Fernando Bauzas Delie y peritos de la Procuraduría, iniciando la inspección.
En esos momentos, el cuerpo del hombre estaba sin identificar, ya que no traía documento alguno, aunado al estado de descomposición que ya presentaba.
Presentaba un fuerte golpe en la región frontal del lado derecho, siendo ésta la posible causa de su muerte; se procedió con el levantamiento del cuerpo y su posterior traslado a la funeraria Hermanos Amador Noriega.
Identifican el cuerpo
Horas más tarde, la agencia del Ministerio Publico Investigador recibió la visita de la familia del occiso, quienes identificaron el cuerpo; se supo así que en vida respondía al nombre de Isaías Dorante Vázquez, de 34 años de edad, con domicilio en la calle Armando Rodríguez Perales, número 300 de la colonia Unidad Deportiva, y se desempeñaba como mesero de una negociación de comida denominada “Los Pavitos”.
Sus familiares afirmaron que tomaba mucho y que algunas veces se perdía, razón por la cual ya lo buscaban, pero no lo encontraban, llevándose ahora esta tremenda sorpresa.
Hasta el momento se desconoce cómo ocurrieron los hechos, pero por la fractura de cráneo que presentaba, posiblemente se haya tratado de una caída accidental.
Cortesía
La Crónica de Tierra Blanca