AGENCIA
Salta, Argentina.- La desaparición de Jésica Elizabeth Gutiérrez, de 33 años, ha generado gran conmoción en la localidad de La Caldera, en la ciudad de Salta. Jésica fue vista por última vez el pasado miércoles 11 de septiembre, cuando salió de su trabajo en un negocio de comida, ubicado a unas 15 cuadras de su hogar, y se dirigía a casa, donde la esperaban sus cuatro hijos.
El último registro de actividad en su teléfono celular ocurrió cerca de la medianoche, y desde entonces el dispositivo permanece apagado. Al no regresar a casa, su familia denunció su desaparición, y hasta el momento no se tiene noticia de su paradero.
Este fin de semana, la situación dio un giro inesperado cuando Edgardo Esteban Mamaní, pareja de Jésica y padre de sus hijos, fue hallado muerto. Las primeras investigaciones indican que se habría suicidado, ya que fue encontrado ahorcado en circunstancias que apuntan a que él mismo se quitó la vida. Esta trágica muerte ha hecho que las autoridades manejen la hipótesis de un posible feminicidio.
La desaparición de Jésica y la muerte de Edgardo han generado preocupación y movilización en la comunidad. Familiares y amigos de la mujer han organizado manifestaciones exigiendo su pronta aparición, portando carteles con mensajes como “Queremos que aparezca Jésica”, “Justicia por Jésica” y “Basta de violencia”.
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras los familiares de Jésica mantienen la esperanza de encontrarla con vida. Sus hijos, de 4, 6, 9 y 18 años, esperan su regreso en medio de la angustia que ha dejado este trágico suceso en la localidad.