AGENCIA
Guerrero.- Este jueves por la mañana, las autoridades realizaron dos macabros descubrimientos: se localizó una fosa clandestina en la región de Zihuatanejo, donde se encontraron los cuerpos de al menos dos personas. Este hallazgo fue posible gracias a una denuncia anónima que llevó a las fuerzas de seguridad hasta un terreno ubicado entre los poblados de Las Pozas y San Miguelito.
El estado de descomposición de los cuerpos, que se estima llevaban cerca de un año enterrados, ha dificultado la identificación de las víctimas. Los especialistas forenses continúan trabajando en la zona, y la FGJ ha iniciado más excavaciones ante la posibilidad de encontrar más fosas clandestinas en el área, lo que podría agravar aún más la situación en una región ya asolada por la violencia.
A unos 200 kilómetros de distancia, en Acapulco, se reportó otro hallazgo macabro. Un taxi abandonado en la avenida Escénica, bajo un puente que conecta el Jardín Botánico con el fraccionamiento Brisas Guitarrón, contenía el cuerpo decapitado de un hombre. La Guardia Nacional y la Policía Municipal fueron los primeros en llegar al lugar, pero esperaron la llegada de peritos de la FGJ para abrir la cajuela del vehículo, donde encontraron el cadáver.
De manera extraoficial, se ha mencionado que el cuerpo podría pertenecer a la cabeza que fue arrojada días antes frente al bar La Norteña, en la avenida Costera. Ambos casos están siendo investigados por la FGJ de Guerrero, y aunque aún no se ha confirmado una relación directa entre los dos hallazgos, las autoridades no descartan que ambos estén conectados con la actividad de los cárteles de la droga en la región.
La continua aparición de fosas clandestinas y cuerpos en condiciones tan atroces como la decapitación refleja la descomposición social y la impunidad que persisten en la región. Las familias viven con temor, conscientes de que la violencia puede tocar sus vidas en cualquier momento.
El gobierno de Guerrero ha prometido reforzar las medidas de seguridad en las zonas más afectadas por la violencia, pero la efectividad de estas acciones sigue siendo cuestionada por la población. La falta de resultados concretos y la persistente aparición de fosas clandestinas indican que aún queda mucho por hacer para recuperar la paz en el estado.
