Agencia
Veracruz.- El cuerpo de Diego Yasmar Barrales San Juan fue hallado flotando en un río del Poblado 5, municipio de Álamo Temapache, al norte del estado de Veracruz, luego de haber sido reportado como desaparecido desde el pasado martes 6 de agosto. El profesor de telebachillerato fue encontrado durante los primeros minutos de este viernes 9 de agosto, tras una intensa búsqueda por parte de sus familiares y una protesta el jueves frente al Palacio de Gobierno en Xalapa, donde exigieron la localización de Diego con vida.
María Amada del Socorro Barrales, tía del docente, indicó que hasta el momento la Dirección General de Servicios Periciales, dependiente de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), no ha proporcionado información sobre las causas del deceso. “Ya lo encontraron sin vida y era el temor que nosotros teníamos. Si no hacemos presión con las autoridades, ni siquiera el cuerpo nos hubieran entregado”, expresó la señora Barrales.
Diego Yasmar salió de su hogar en su camioneta para realizar unas compras, pero nunca regresó. El miércoles 7 de agosto, su vehículo fue hallado en un terreno vecinal de Álamo, en una zona conocida como “La Hielera”, sin que se brindaran detalles a la familia sobre su hallazgo.
“Desgraciadamente nos deja un recuerdo amargo por lo que pasó, porque no tenía enemigos, ni nada. Hay tristeza entre su familia por la situación”, comentó la tía, destacando que Diego, a sus 40 años, era muy querido en la comunidad. La búsqueda comenzó de inmediato y se presentó una denuncia por su desaparición.
Hasta el mediodía de este viernes, la causa de muerte sigue siendo desconocida. El cuerpo, que se encuentra en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Tuxpan, está irreconocible, y se espera el dictamen legista para determinar la causa del fallecimiento.
La señora Barrales recordó que Diego, quien dejó una esposa y un niño de 4 años, era ampliamente conocido en Álamo Temapache como un “buen maestro”, y expresó su preocupación por lo que pudo haberle sucedido, temiendo que pudiera haber sido víctima de un homicidio doloso. “Diego era de Álamo, allá nació, era buen maestro, nadie tenía quejas de él, ni con amigos ni con alumnos”, concluyó la mujer.