SAN RAFAEL.- Después de siete días de permanecer secuestrada, el jueves por la mañana apareció el cuerpo sin vida de la enfermera Lucía Guerrero Castelán, quien tenía su domicilio en la avenida Llave de la zona Centro de Martínez de la Torre, la cual presentaba un impacto de bala en la cabeza.
Como se informó, la enfermera laboraba en el hospital de Misantla y el viernes pasado, como todos los días, salió de su domicilio para dirigirse a su trabajo, a donde nunca llegó y sus familiares no tuvieron noticias de ella. Trascendió que el sábado sus captores se comunicaron con el doctor César del Ángel para exigirle una fuerte suma de dinero, la cual se dice fue pagada el miércoles por la mañana.
La mujer fue localizada muerta en medio de un charco de sangre con un impacto de bala en la cabeza, vestía mayón color amarillo, una blusa color blanco con negro y tenía unas chanclas.
El cuerpo fue encontrado por el puente 3 Encinos, a 150 metros de la terracería, por la brecha que da al panteón municipal.