TETELCINGO.- En el día 11 de la exhumación de cuerpos en las fosas clandestinas del Gobierno de Graco Ramírez en Tetelcingo, fuentes de los equipos periciales participantes confirmaron el hallazgo de los restos de tres niños, de aproximadamente seis y nueve años, así como de un probable bebé.
De hecho, un fotógrafo de periódico nacional tomó la exhumación de tres cuerpos de tamaño pequeño, que después un reportero confirmó con fuentes de al menos dos equipos periciales que se trataba de menores de edad.
“Es indignante. Son menores, indigna el trato que las autoridades dan a todos los cuerpos, en particular éstos”, dijo uno de los peritos totalmente conmovido. Los cuerpos se encontraron después de que en la primera fosa fueron exhumadas 53 personas hasta el viernes pasado, y de que en la segunda, correspondiente a la zona metropolitana de Cuernavaca, se rescataran 50.
“¿Quién puede pensar en que desaparece un niño o una niña y no lo van a buscar? ¿Cómo es posible que se hayan echado ahí bajo 50 cuerpos de adultos?”, se preguntaba indignado.
Entre los hallazgos se encontraron además otras bolsas con partes de cuerpos que no tenían carpeta de investigación ni número de control del Servicio Médico Forense (Semefo).
Y aunque la Fiscalía negó que esto hubiera ocurrido, el reportero pudo observar desde la distancia una bolsa negra de la fueron extraídas alrededor de 10 bolsas más chicas de plástico color rojo.
Por cada uno de estos “restos humanos”, que no se sabe si corresponden a amputaciones de miembros realizadas en hospitales o que forman parte de otros cuerpos mutilados, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación.
De hecho, hasta ahora, según información recabada entre los participantes, han sido más de 40 las carpetas de investigación que se abierto, dado que existen cuerpos rescatados de las fosas clandestinas que carecían de datos o porque el número que tenían asignado simplemente “se dañó” o “se borró” por las condiciones de maltrato de los embalajes.