Córdoba.- Tan solo en cuatro años del Gobierno estatal, los propietarios de los diarios coludidos han recibido 140 millones de pesos. Tres millones cada mes para ocultar la verdad a los lectores de sus periódicos.
Pero también, presionando a través de sus notas, obtuvieron del PAN una precandidatura a la diputación federal, que luego canjearon por otros 15 millones de pesos.
Todo lo anterior ha quedado comprobado a través de las publicaciones de EL BUEN TONO y los documentos que están en poder de este medio de información.
Ahora, ya expuesta la corrupción y el saqueo que esta familia realiza a los recursos de todos los veracruzanos, resulta necesario que las autoridades de la Secretaría de Hacienda intervengan y auditen a la empresa ya conocida como el coludido, para saber si han pagado los impuestos correspondientes, y después de reconocer que todo ese dinero fue obtenido de manera ilegal, lo devuelvan, porque es dinero de los veracruzanos, que debe utilizarse en beneficio del pueblo y no de una familia mentirosa, tramposa y manipuladora, que ahora delinque extorsionando al Gobierno estatal mintiendo para obtener más dinero todavía.
Debe revisarse también la actuación de la señora Clementina de la Huerta de Arróniz, quien también por las presiones hacia las autoridades locales, utilizando sus líneas mentirosas, es actualmente casi dueña del Museo de Córdoba, y en esa institución que debería servir a la ciudad y a sus habitantes, corrió al antropólogo que llevaba años allí, todo porque él no estaba de acuerdo en la forma en que esa señora maneja el museo, al meter a la nómina del Museo a por lo menos tres personas “de su confianza”, dos de ellas ex empleadas de su periódico coludido.
Es el caso de Obdulia Díaz Guadarrama, operadora de Marisol Arróniz desde que ésta tuvo el Fondo Córdoba. ¿Por qué utilizar el Museo para mantener en la nómina a personas que trabajan para su corrupta familia, y no para la ciudad? Porque esa señora siempre se ha manejado así, deshonesta y corrupta.
El Antropólogo que corrió del Museo de la ciudad, fue sustituido por un japonés que, por cierto, no sabe ni dónde queda el río San Antonio. Así de tonta y voluntariosa sigue perjudicando a sus conciudadanos.
Pero además, la obra de remodelación del Museo que ella propuso a Fidel Herrera y que allí se quedó comenzada, hace meses se reinició, pero para la rehabilitación del estacionamiento, mismo que ahora pretende operar, cobrando y sin declarar en dónde va a aplicar ese recurso ¿A dónde va a ir a parar? ¿A la bolsa de los Arróniz, ahora que les levantaron la canasta de billetes por parte del Gobierno del Estado?
¡Esta señora no puede seguir al frente del Museo después del robo que ha sido exhibido en este medio por parte de su coludida empresa!
Y esta impunidad tampoco puede continuar, por lo que Hacienda debe auditar a la empresa de esos mundos extorsionadores, mentirosos y corruptos, que como ya demostramos, cobraron 15 millones por dejar la candidatura panista, y a la fecha, no ha ni siquiera facturado el ingreso de este dinero a su contabilidad, ¡así como 140 millones más en los últimos cuatro años! Sería muy interesante saber cuántos millones de pesos recibieron durante la administración de Fidel Herrera. ¿Habrán pagado los impuestos de ese dinero mal habido? Eso Hacienda tendrá que revisar y entregarle cuentas a los veracruzanos.